¿Cuáles son los tipos de motivación laboral?
28 de Noviembre de 2022.
Poner en práctica los tipos de motivación laboral puede marcar la diferencia entre un equipo de trabajo eficiente y productivo, y otro no tan comprometido con sus funciones.
A pesar de ello, son muchas las empresas que aún no se ven enfocadas en el concepto, que, a decir verdad, se trata de una práctica esencial tanto para los empleados como para la empresa.
Por esa razón, a lo largo de este texto encontrará no solo los tipos de motivación laboral y las mejores formas de implementarla, sino que también conocerá por qué es un hábito imprescindible.
¿Qué es la motivación laboral?
Se trata de todas las razones por las que un trabajador se siente en la necesidad de realizar determinada actividad de la mejor manera posible.
Aunque bien puede haber más de una motivación laboral por cada objetivo dentro de la empresa, no es estrictamente necesario. En ocasiones, basta con implementar varias técnicas generalizadas para crear esa sensación de interés en alcanzar metas grandes, como aumentar las ventas o mejorar el posicionamiento comercial.
La mayor parte del tiempo, debe provenir de los líderes del equipo. Estos se encargan de darle motivos suficientes a cada colaborador para que ejecute todas las tareas que le corresponden con altos niveles de eficacia.
Desde luego, existen motivaciones muy personales de las que hablaremos un poco más adelante, como sentirse satisfecho o adquirir experiencia laboral. Sin embargo, siempre deben ser reforzadas por la empresa.
¿Por qué la motivación laboral es tan importante?
La motivación laboral será aquello que haga sentir a un empleado mucho más comprometido con su rol en la empresa. A pesar de que siempre debería existir un compromiso por parte del mismo, puede ser mucho mayor o menor, dependiendo de qué tan motivado esté en velar por los objetivos planteados.
Un alto nivel de compromiso hará al trabajador más productivo de lo que sería sin él. No solo cumplirá con lo especificado de la mejor manera posible, sino que además, probablemente, lo haga en un tiempo menor al esperado. Lo último, debido al deseo de alcanzar rápidamente la recompensa o razón por la que se ha sentido motivado a lo largo del proyecto.
En ámbitos generales, una persona motivada es mucho más productiva a una que no lo está.
No significa que quien solo realiza lo que le corresponde, para cumplir con sus responsabilidades asignadas, lo haga mal. Quiere decir que quien tiene objetivos claros, más allá de responder ante sus obligaciones en la empresa, obtiene resultados muy destacados y sorprendentes.
Aunque aplicar incentivos para la motivación laboral puede requerir un gasto, se compensa con un trabajador mucho más rentable. Contribuyen al crecimiento y desarrollo empresarial de formas más notables a lo que lo haría alguien sin expectativas.
Tipos de motivación laboral
Las motivaciones y los métodos para generarlas pueden ser tantos, que, para su mejor entendimiento y aplicación, han sido divididas en tres tipos. A continuación, se los mostramos.
Motivación intrínseca
También conocida como motivación personal, hace referencia a las razones individuales por las que el trabajador decide llevar a cabo sus tareas. Se caracteriza por ser un estímulo interno y la mayoría del tiempo, viene acompañado de una recompensa intangible, como la satisfacción personal o el elogio por parte de sus compañeros o líderes.
Todas las razones que hacen que se sienta mejor consigo mismo al alcanzar sus objetivos pueden definirse como motivación intrínseca.
Puede aplicarse a través de muchos métodos, además son sencillos de llevar a cabo porque, por lo general, no requieren de una gran inversión monetaria ni de demasiado tiempo. Entre ellos, se destacan:
- Reconocer todo el esfuerzo y tiempo que dedicaron a cumplir con su labor y agradecerlo.
- Explicar la importancia e indispensabilidad del trabajo que deben ejecutar y de su rol en el mismo.
- Demostrar que hay confianza puesta en ellos, a través de la asignación de responsabilidades o toma de pequeñas decisiones.
- Darles flexibilidad para trabajar como se sientan más cómodos (siempre que sea de formas razonables).
Lo anterior, hará que cuando el proyecto culmine y sea exitoso, el colaborador tenga la sensación de que tuvo gran parte de la responsabilidad, lo que ocasionará que su satisfacción personal aumente exponencialmente. Además, funciona como una manera de cuidar del empleado.
Motivación extrínseca
Es todo lo que contrario a la intrínseca. La motivación extrínseca trata de los motivos externos al empleado. Es decir, aunque lo afectan de manera positiva, no vienen de su interior, sino de estímulos exteriores.
A pesar de que los incentivos monetarios son las formas más comunes de aplicarla, también existen varios métodos que no requieren una inversión de dinero. Lo verdaderamente importante es que representen una recompensa y genere un compromiso en el empleado, incluso si la tarea no es de su interés.
Entre las formas de aplicar este tipo de motivación y darle una experiencia grata al trabajador, se puede resaltar lo siguiente:
- Incentivos monetarios, como bonificaciones, un aumento en el sueldo o comisiones.
- La oportunidad de obtener un mejor cargo (y cumplirlo cuando sea el momento).
- Recompensas no monetarias, como salidas a comer o espacios libres en la jornada laboral.
- Flexibilidad en las jornadas diarias o mayor cantidad de días libres.
Motivación trascendente
Muchos la conocen como la motivación complementaria. Lo ideal es trabajarla de la mano con por lo menos una de las otras dos ya mencionadas.
La motivación trascendente va más allá de una compensación individual. Se trata de las razones que involucran un bien colectivo. El empleado puede estar o no dentro del grupo que se ve beneficiado.
Para reforzar esta motivación, pueden aplicarse ideas como:
- Ofrecer una recompensa a todo el grupo y no solo de forma individual.
- Establecer un objetivo, que de ser alcanzado, representará una ayuda para organizaciones benéficas.
- Trabajar con base en los valores y principios. Las actividades poco éticas quedan descartadas.
- Explicar el porqué de su proyecto o tarea y cómo aportará positivamente a su país o al mundo.
Un aspecto que no se debe olvidar
Sin importar cuál de los tipos de motivación laboral sea aplicado, este debe tratarse de una actividad cargada de valores, desde el respeto y la honestidad.
Igualmente, las recompensas o incentivos ofrecidos siempre deben ser cumplidos. De lo contrario, el trabajador perderá la confianza en sus líderes, se sentirá irrespetado y tendrá mucha menos motivación de la que tenía en un principio.
Otro gran método muy generalizado es ayudar al equipo de trabajo a agilizar sus tareas. Para ello, existen sistemas digitales ahorran tiempo y esfuerzo de las responsabilidades más tediosas. Si quiere conocerlos y asegurarse de elegir los mejores, puede agendar una cita con nosotros.