Los viajeros de negocios están listos para viajar, pero primero unas cuantas solicitudes

Los viajes de negocios siguen cambiando, y los viajeros de negocios hablan sobre los cambios que les gustaría ver.  

Ellos, como todos los demás empleados, llevan mucho tiempo cansados de lo que creen que es una exigencia irrazonable del empleador. Y ahora, a medida que los negocios descubren su nueva normalidad, los viajeros se plantean sus propias exigencias. Por ejemplo, la seguridad. Y la flexibilidad de elegir dónde se alojan y cómo llegan allí. Y para acabar, les encantaría ayudar a salvar el planeta al mismo tiempo.  

Sin embargo, en lugar de abordar estas solicitudes y replantearse sus programas de viajes, varias compañías intentan volver a los viajes de la era de 2019 y colocan cada vez más viajes en menos maletas de ruedas.  

Según la Encuesta Global de Viajes de Negocios de este año, realizada a 3850 viajeros de negocios en 25 mercados globales, “la mayoría de los viajeros de negocios afirman que sus compañías están volviendo a los niveles de viajes anteriores a la pandemia, pero lo extienden entre menos empleados, un enfoque que deja a la mayoría insatisfecho con su frecuencia de viajes”.  

¿Insatisfechos? ¿Qué tan insatisfechos? Bueno, nuestros hallazgos dicen que están lo suficientemente insatisfechos como para dejar su trabajo.  

Para los viajeros de negocios, la flexibilidad ahora equivale a seguridad y libertad de elección. Si visitan una determinada ciudad y eligen su compañía aérea y alojamiento, quieren poder elegir su aerolínea preferida y seleccionar un hotel en una zona segura. Quieren decidir cuánto durará su viaje porque no quieren estar lejos de casa o de sus familias varias semanas seguidas. Y quieren poder cambiar la planificación del viaje sin repercusiones, así que si hay un brote en su destino, pueden omitir el viaje.  

Proporcionar estas preferencias puede requerir cambios bastante significativos en la política de viajes corporativos; cambios que podrían ser una estrategia clave para retener el talento. Casi una cuarta parte (23%) de los viajeros de negocios que viajan más de lo que les gusta dicen que buscarán un nuevo puesto si las cosas no cambian.  

Y hablando de cambio, los viajeros están tomando la sostenibilidad en sus propias manos reservando vuelos, alojamiento y renta de automóviles en función de cómo esos proveedores cumplen sus objetivos ecológicos personales. Y de nuevo, estos viajeros se expresan: el 24% de ellos está listo para rechazar un viaje de negocios si requiere el uso de opciones de viaje no sostenibles.  

No, los viajeros de negocios ya no están en desventaja. Y como nuestros hallazgos señalan, si queremos impulsar un cambio real en los viajes corporativos, tal vez sea el momento de dejar que tomen el control.