La pandemia global de 2020 ha enseñado a las compañías que administrar el efectivo es clave para responder de manera efectiva al cambio, tanto positivo como negativo. En respuesta, muchas compañías están intensificando sus iniciativas de transformación digital para volverse más ágiles, resistentes y fáciles de trabajar a distancia cuando se trata de administrar gastos y facturas de proveedores.
Pero, ¿por dónde empezar?